PALABRAS AL LIMBO

Es una tarde sudorosa de Agosto, hace un calor que aplasta el ánimo,
con un dolor de espalda importante, con el seso dormido a causa de los relajantes musculares, vuelvo a pensar en el blog, aquel blog que escribía cuando pensaba que no era tan malo, cuando pensaba que podía mostrar algo interesante, aquel blog sin visitas, ni comentarios.

Lo más cercano a meter un poema en una botella y lanzarlo al mar.

Pero, como ya he dicho es una tarde de cuerpo amodorrado y mente anestesiada,
una tarde perfecta para hacer revisionismo y cometer estupideces,
una tarde perfecta para volver a gritar sin esperanza al vacío.

Después pienso transformarme en mosca.

Sentiré el latido del mundo,
el pulso sostenido y amable.
Voy a sincronizarme con él,
apretaré con fuerza los ojos
hasta convertir la espesa negrura
en un plano panorámico repleto de plateadas
señales luminosas.

Seré un conjunto de colores
chapoteando en un océano de adjetivos.