domingo, 14 de abril de 2013


¡Despierta alma dormida, mira el cielo,
la luna se apaga y mueren las estrellas!

Futuro luminoso para el instante
perfecto, el coma inducido que refracta
las habilidades del sueño fingido.

En las aceras gotean encendidos
velatorios de amarguras pasajeras,
irreverentes  sollozos apagados,
mutaciones grises de risas arcanas,
suspiros, gemidos del alma esquizoide.

Luces de opacos contrastes en el cielo
dibujan los rostros queridos, perdidos,
el recuerdo de las sombras al abrigo
del penacho de plumas ensangrentadas.

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