miércoles, 4 de septiembre de 2013

Encuentro


Nos encontramos por casualidad, estaba igual de hermosa que hace unos años,  había dejado a los niños en  el colegio… 
Respiras,
jadeos entrecortados
prolongados
por el arqueo de tu espalda.

… a las dos tenía tutoría con la profesora del más pequeño y quería hacer la compra. Había pedido el día libre en el trabajo…


Tus manos comprimen las sábanas,
laceran mi pecho,
se contraen y relajan
impongo el compás.

…háblame de ti- me dijo- y sonreí. Hace unos años me hubiera echado en cara que lo hiciese. ¿Qué es de tu vida? –insistió, pero no tiene sentido pretender el misterio  cuando conocen tus miserias…


Sudamos,
tu piel no termina,
es la continuidad perfecta
a los límites de mi epidermis.

…fuimos a tomar café, yo pedí un whisky solo por descolocar, aunque ella sabe que no bebo, que no bebía entonces…


Te acaricio,
pausadamente,
mis dedos se impregnan
de tu rocío,
la boca, anhelante,
vacía los contornos de tu vientre
y busca, despacio,
entre tus muslos.

…se había casado con un funcionario de aduanas que trabajaba en Barajas, consiguió por fin terminar la carrera, vivían en un adorable adosado en las afueras con perro y monovolumen incluidos…


Se relaja,
me relamo,
cedo el gobierno  del momento
a tu sabiduría.
Te corres.

…y de vez en cuando dejaban a los niños con los suegros y se escapaban a un hotelito con encanto en los alrededores de Madrid…


Me quieres dentro,
con la plasticidad de una diosa
te ajustas sobre mi cuerpo,
tus pechos cerca,
pezones aéreos
que entran y salen de mi boca
al ritmo de tus caderas.

…dice que a veces me echa de menos, después de ver alguna mala película, o después de algún concierto…


Cortejo el movimiento
con ambas manos,
sigo el violento compás,
uno dos
uno dos
uno dos,
deslizas una de mis manos hacia abajo,
y acaricio tu esfínter
despacio,
penetrando mansamente
con la yema de los dedos.

…pero es feliz con su proyecto de vida y en unos meses tal vez le publiquen aquella novela, la que comenzamos juntos cuando frente al Ganges nos pusimos a llorar, sobrecogidos…


Tus ojos
se clavan en mis ojos,
me tenso.
Acercas la cara
me murmuras al oído,
en ese instante  termino,
girando el conjunto sobre su eje,
tú, ahora debajo.

…suena su móvil, es su marido, comentan alguna broma privada y se levanta, puedo ver el rubor de sus mejillas y una sonrisa que no conocía…


Suspiras,
gritas,
espoleas la pasión de los embates,
y en un segundo eléctrico,
dos cuerpos sin fuerzas
se abandonan al silencio.

…cuando vuelve ya he pagado, nos damos dos besos y prometemos que no pasará tanto tiempo sin volver a vernos. 
Se marcha, 
me abandono al silencio.

2 comentarios:

  1. muy buena la mezcla de la realidad y la fantasía, me pregunto, si en ocasiones es así... mientras hablas con una persona a la que hace tiempo que no ves y mientras esa persona, escucha, pasa su mundo por su imaginación, como en dos secuencias.

    besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Puede ser... muchas veces los deseos van por caminos que la realidad prefiere ignorar (joder qué cursi me ha quedado).

      Gracias por tu paso Sandra.

      Besos.

      Eliminar