lunes, 2 de septiembre de 2013

Nashville

Cae la noche en Nashville, ponte las botas Madeline
te espero en la calle apurando un petardo,
estás preciosa de azul, tan apretada,
la guitarra al hombro te sienta bien,
y espera el  3rd and Lindsley Bar and Grill
repleto de babosos y familias de turistas.

La banda está borracha, todos menos Nick
él se coloca aspirando el polvo del ocaso,
abres con "Boys don´t cry" y sabes que la odio,
tu pelo rubio es sexo en movimiento,
te contoneas mirándome, luciendo la sonrisa
entre estrofas, el batería pierde el ritmo,
sólo soy un chicano
y Madrid es una isla cercana a Cuba,
pero el batería ha perdido el ritmo
y el puto sonido se desmorona como tu expresión.

Termina la canción, te tomas un descanso,
en la barra termino mi agua con gas,
siempre la ficha en el bolsillo, tres años.
Pides un whisky, alterada  preguntas,
sin sangre respondo,
eres un jodido chicano que no entiende de country,
debo entender de corridos, respondo con un gesto,
me manda a la mierda, o eso creo entender,
algo he hecho mal,
me la suda,
me marcho.

Paseo por las calles del Downtown
entre luces de neón y acordes de guitarras,
busco pelea, entro en The Basement,
el camarero me debe pasta,
mala idea, tiene compañeros y me parten la cara,
vuelvo a entrar manchando el suelo de sangre,
me paga asustado, me siento mejor.

De camino a casa paso por el Bluebird,
la jodida serie lo ha resucitado,
ahora necesitas dinero para escuchar
sueños y  promesas .

El concierto de Madeline habrá acabado,
estará de juerga con su banda,
mejor busco un motel,
mañana me largo a Memphis,
tengo pasta, la ceja partida y el corazón roto.
.
En el bus suena Lady Antebellum  Need you now,
el conductor es un cabrón...


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