El presente es la furcia del pasado.
No encuentro abrigo,
No encuentro abrigo,
camino sin sentido
por caminos secos,
cruzo desiertos,
me pierdo,
y en las noches frías,
cuando aún duermo,
la esperanza es un coyote
que aúlla.
No encuentro destino,
la pereza me retiene,
sujeta mis brazos, mis piernas,
mi alma,
me vuelvo hormiga
maldita con la consciencia.
No encuentro la vida,
no encuentro el tiempo,
sólo días y días,
gotas que hieren la piedra,
que colman el vaso,
que forman mares...
no sé que tiene este otoño, no sé, nos tiene el alma robada, y este es de esos poemas para letraheridos. besos
ResponderEliminarYo casi tengo necesidad de otoño, es mi estación favorita, así de tristoncio soy :)
EliminarGracias por pasar por aquí Sandra, y por tus palabras.
Besos.
Caminamos, cruzamos desiertos, nos perdemos sin encontrar o encontrarnos. Las gotas horadan o construyen -según- como casi todo.
ResponderEliminarUn abrazo I. desde una lluviosa y gris tarde de primavera, aquí en el sur, Luna.-
Luego de comentarte escuche esto:
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=xbdA-0MzJAM#t=104
--seguimos compartiendo música-- L.
Gracias por tus palabras Luna, aquí también llueve, lluvia de otoño, de la que se echa de menos tras un septiembre muy caluroso...
ResponderEliminarMe encanta Helloween de siempre, desde el Master of the rings, así que me ha encantado el enlace :)
Un abrazo Luna, rumbo al sur.