miércoles, 5 de marzo de 2014

LUZ

Una luz, 
eso eres, una cálida y diminuta 
luz... 

La imaginación bañada en pecado 
y de tu mano la penitencia, 
tiempo, 
mareas de tiempo... 

Te vistes de dulzura, 
tus palabras desbrozan capas 
de solitaria amargura, 
la crueldad de quien pretende 
salvar 
la lava del incendio. 

Palabras que pasean 
en equilibrio 
por el frágil cable 
de la esperanza, 
palabras de vida, 
palabras malditas, 
palabras... 

Cierro los ojos con tus hombros 
desnudos 
en las retinas, 
arrugo las sábanas, 
soy vapor de cristal, 
arrugo las sábanas 
y muerden mis ansias rotas 
tu cuello caliente, 
floto, 
se eleva mi cuerpo sobre la cúpula 
humeante 
de la ciudad... 

Luz, 
pequeña luz, 
faro, 
limosna eléctrica 
que fracciona el presente. 

Y en la memoria se estremecen los días perdidos, 
no vividos, 
y aquellas noches ficticias de sexo y ron, 
y la ciclogénesis explosiva que llegó 
con la intención de alimentar la nada 
con promesas.

2 comentarios:

  1. Bufff, desgarrador, siempre hay una linterna o bombilla aunque esta sea de bajo consumo e ilumine poco, pero nos guía hasta la salida de emergencia. Me encantó. besos

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  2. Gracias por tu comentario Sandra, no hay que dejar de olfatear la oscuridad hasta encontrar una salida, que siempre suele existir -aunque sea de emergencia :) -

    Besos

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