domingo, 21 de septiembre de 2014

Puzzle

Vivir o morir,
escribir sandeces que a nadie
interesan
a la luz de la luna,
presentir el efímero ardor
de pupilas
ante el paso tibio de las horas.

Rodar por las paredes,
leer a Bukowski y escupir
sangre
al verter el humo de leche
sobre la pálida copa de resina.

Abrazar la almohada,
esperando un ápice de calor,
un amago de compasión
de un pedazo de espuma amarilla
envuelta en tela.

Desear la muerte
sin desearla de veras,
ser un suicida acomplejado
con miedo a la muerte.

Vivir,
vivir disperso en mil esquirlas,
como el reflejo distorsionado
de un espejo roto,
en el que cada pedazo devuelve
la mirada triste de un hijo de puta diferente.

Un puzzle sin piezas que se arruinó
al creer que su voz importaba.

2 comentarios:

  1. Que más da a quién le importa, lo que importa es que a nosotros nos sirva la palabra. A mi me importa tu palabra, a mi me llegan esas piezas del puzzle

    besos

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  2. Gracias Sandra, ya ves, sigo con la versoterapia :)

    Besos

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