No sos vos...

Sujetas mi mano con la dulzura  de una madre.

Tus ojos, tal vez dos espejos, o dos mares, o dos lunas…

tus ojos embusteros y traicioneros,

alquimistas de mala sangre capaces de convertir el deseo en compasión.

Luego lames mis heridas, 

-me quieres seguir queriendo- 

prefieres escoltar al monstruo a su guarida,

adivinar como se retuerce en la jaula, como roe los barrotes

mientras cae su baba enferma sobre el piso.

Yo me lamento, a mi manera, como un funanbulista tullido

en el alambre minúsculo.

Y patético me arrastro,

y vacío mis memorias en diarios para perros,

y desayuno con la promesa

de diferenciar la realidad de la verdad enquistada

en el lóbulo temporal.

Te marchas y todo está bien,

tu conciencia pule diamantes con artística dureza,

sentado en el abismo absurdo de un rostro indolente

me despido desde la puerta,

me haces prometer que jamás tiraré la toalla,

y sorprendido escucho las palabras agarrotadas brotar de la glotis

con el sonido metálico de una grabación digital.

Me comprometo, acepto soportar cada una de las hostias que me aguardan,

prometo sangrar, y curar mis heridas, prometo encajar cada visión hiriente,

cada comentario malintencionado, cada nocturnidad sin beneficio,

cada sueño diseccionado…

Espero, hierático, tu partida,

enfrento, borracho, tu partida,

disfruto, inconsciente, tu partida.

Cuando amanece el mundo continúa,

el sol, estúpido astro predecible,

inunda con su luz la tierra,

-ahora más pequeña-

las palomas decoran con mierda

las azoteas inhabitables de la ciudad,

y el tráfico -perenne en sus arterias-

regula de nuevo la banda sonora de un día sin ti.

Me disfrazo de persona, atravieso el umbral que separa mi basura del paraíso

y vestido de bufón transito por los espacios que regulan la vida,

y soy amable, sin serlo, soy solícito, sin serlo,

soy el lado oscuro de la luminosa cara escondida tras las tinieblas de mi alma.

Soy cualquiera menos yo, la sombra que todos recuerdan, que nadie nombra,

la mentira intuida, el recelo inducido, la causa, la consecuencia,

la broma inadecuada ,el gesto disidente.

Mas no sos vos, soy yo.