lunes, 7 de octubre de 2013

Noche

El día cae, a plomo, el cielo se oscurece y se retuerce. En la sucia costra de polución brillan,  anaranjados y rosáceos, los horizontes...

Sordos golpes se repiten
tras las sombras de la ciudad, 
miles de palomas alzan el vuelo al unísono, 
el cristal de ámbar parpadea 
y plantado, 
con mis pensamientos, 
espero....

Sopla el viento, 
dulce carbono que adormece mis ansias de gritar:
¡durmientes!
¡durmientes!...

...la calle repleta de cabizbajos seres, 
cae la noche...

El  cielo es amarillo, polvo fluorescente en suspensión flotando con los muertos sueños de un millón de almas.

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