Los sonidos de la noche,
el tráfico adormecido,
el zumbido eterno,
mil engendros mecánicos
emulando
la mecánica celeste.
La gata en celo maúlla
ansiosa,
su cola erizada
apunta
al
cielo,
un punto oculto
en la Bahía de las mareas,
sus ojos brillan,
devuelven destellos
eléctricos.
Hace frío,
se tornan visibles
las exhalaciones
de la tierra,
la fina lluvia empaña
los cristales del portal,
escribo tu nombre con el dedo,
las letras parecen sangrar...
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