jueves, 27 de marzo de 2014

Monstruos

Aviva el día y con él,
impreciso,
el recuerdo de un fracaso.

Mis  pies se hunden en el inmutable terrazo,
la habitación vacía,
siempre vacía aun cuando dormitas
en tu solitario lado de la cama,
vacía.

Sin intención sacudo las derrotas sobre el edredón
y espero con los ojos cerrados a que se aclimaten mis entrañas
al sol viciado de la mañana.

De la cocina alcanzan los ecos de la melancolía,
se funden con la armonía de piano
y violín
que mis arterias laceradas arrullan
cuando persigo estar sólo,

y brama la música desde el interior del lodo,
impulsado por la mecánica etrusca
de mi corazón.

Tras la puerta habita el ensueño de la realidad, licuado con lamentos y  risas, 
belleza y camaradería, se yerguen las vidas potenciales y aquellas que se 
asientan en el continuo temporal depositando los rituales sociales y las esencias 
perdurables de la felicidad…

… yo respiro antes de cruzar el umbral,
me reconozco como el extraño animal en el zoo de cristal,
como la envidia que emerge
ulcerando la tráquea
desde lo más hediondo del estómago.

Aún así atravieso el portal del sueño
me adentro en la realidad/sueño que confunde mis principios
y los sume en una inconstante pérdida
de circunstancias.

E imagino los mundos,
guionizo conversaciones
que jamás se realizarán,
invento escenas,
aventuras,
amores,
pérdidas,
creo todo un universo cercano a la realidad
y tan distante al sueño
que maldigo si confundo los términos,
-así lo dicta el momento-

mas cuando el día muere
y muero con él frente al espejo
la confusión se disipa,

y deja un poso efímero de lucidez,

llega entonces el momento más cruel del día,
cuando despiertan los monstruos.

2 comentarios:

  1. los monstruos que siempre nos habitan y renacen con el recuerdo del fracaso, somos una sucesión de fracasos y frustraciones aferrados a la ilusión de un verso. Y sin embargo... nuestros suburbios y alcantarillas suelen espupir los mejores poemas
    Mi beso amigo.

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  2. Gracias Sandra por pasarte por estos "monstruosos" versos, tienes mucha razón en lo que comentas, son caldo de cultivo para incendiar un poco la imaginación.

    Un besazo, amiga.

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