domingo, 2 de noviembre de 2014

Las manos tiemblan sobre mis rodillas,
soy nube que sueña ser luna...

...te vas.

Lágrimas de lluvia en las ventanas,
entumecido intento alcanzar el techo
con el estómago en la boca.
En la habitación contigua las palabras
destrozan los tabiques,
desprenden de los cercos
el moho azulado de la indiferencia.

Las paredes rezuman mentiras
de siniestras intenciones,
resbalan formando charcos de tinta.
En los espejos,
reflejos del pasado
distorsionan la realidad.

Sombras onduladas que recorren
los pasillos...

...para no volver.

2 comentarios:

  1. Me es tan familiar esa emoción que transmites. Parte de la vivencia y por ello aun llega más al lector.

    Un abrazo

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  2. Así es Sandra, es parte de la asimilación, filtrarlo por los versos y al menos, buscar otra perspectiva.

    Siempre es un placer encontrar tus comentarios.

    Un abrazo.

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