Rozan las estrellas este manto,
noche de luna turca rasgando el cielo,
sin saberlo, en la distancia...
Piensas en mí.
Mil bombillas secuestran
la oscuridaddel mar,
a solas observas
como se quiebra
el negro espejo.
Tus ojos son dos prismas
devolviendo, por instantes,
el azul al cielo.
Sin querer,
como el que habla a solas
con formas etéreas...
Piensas en mí.
El viento frío de levante
acaricia tus mejillas,
dedos invisibles se deslizan
por tu cintura,
hielo y fuego susurran
poemas...
Piensas en mí.
No acaba la noche,
el tiempo detiene su marcha,
ralentiza el compás
del corazón,
no entiendes, no alcanza la
lógica...
Piensas en mí a través
de los besos de Morfeo,
piensas en mí a pesar
de las inclinaciones del Universo...
Piensas en mí,
sonríes,
piensas en mí
y acarician blancos dedos
el contorno de tu cuello,
piensas en mí
suspiras,
susurras mi nombre,
culpable,
a sabiendas del desastre
que se avecina,
del apocalipsis que las entrañas
de las palomas
vaticinan.
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