A través del tabique transpiran
los gruñidos apagados de un televisor,
la habitación en penumbra
convoca el latido inquebrantable
de un espantoso péndulo.
Las cortinas, los cojines,
el papel de la pared,
apestan a tabaco.
Se funden las perímetros con el humo,
enmarañan la percepción
de mis circunstancias.
Alguien se acerca
mas nadie viene,
sus tacones se sienten,
repelen el silencio por el pasillo,
lo abandona en un resquicio
de mi espíritu.
Ojeo una revista,
obscena y deteriorada,
empiezo a adormecerme.
Con la boca fangosa
ya no siento los rumores,
confundo las tonalidades,
complico los olores,
y me asusta depender del tacto
para ahondar en las razones:
-¿Cómo llegué aquí,
y por dónde coño salgo?.
"Alguien se acerca, mas nadie viene..." Un gusto leerte, llevas de la mano por tus letras... Saludos :)
ResponderEliminarGracias Ly. Me encanta tu blog.
ResponderEliminarSaludos.