domingo, 3 de febrero de 2013

Yo que nunca...

Yo que nunca lloraba,
fui gota de sudor
muriendo sobre tu espalda.

Yo que nunca lloraba,
fui señor de las estepas,
león desorientado
en la Selva Negra.

Fui pasado, presente,
-otra vez pasado-
levante y poniente.

Yo que nunca lloraba,
fui llanto.

Fui cautivo de soledades,
lento y desnudo lamento
en un entierro sin cuerpo.

-Yo que nunca lloraba-


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