sábado, 21 de diciembre de 2013

-Sueño-

Cae la tarde de paciente transcurso,
se desploma sobre el horizonte el frió sol de invierno,
me deslizo con su luz al principio de las tinieblas,
y esta noche que comienza es la misma desde siempre.

La cama es un refugio en el que me escondo,
bajo las mantas me olvido se existir
y en ese olvido navego por el vacío más nítido,
la soledad me abraza,
el silencio me espera,
la boca melancólica del sueño me excita
con su lengua eterna.

Arranco los dedos de mis manos,
soy el dios del sueño,
el señor de la verdad.

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