Diversos ciclos y extrañas aventuras
cercanas y cercadas entre murallas de asfalto,
constituyen un equilibrio extraño,
como pájaros de cabezas cercenadas
alumbrando los espacios muertos.
Intramuros el universo es bidimensional,
me mezo y me mezclo, me escondo.
Hoja caduca que tiñe de marrón
el frío gris de las aceras,
que baila si el viento sopla,
que compone hermosos tapices
cuando los colores del otoño acompañan.
Extramuros la cordialidad,
la sonrisa social y el comentario justo,
las buenas intenciones y cimientos
de papel.
Extramuros,
más allá de los anillos de asfalto,
en el límite justo de la tercera dimensión
me hago añicos,
ni las ofrendas ni lo aullidos
abren la puerta de Aramu Muru,
me pierdo en los silencios que envuelven
los conjuntos bioquímicos.
Intramuros coraza y armadura
bidireccional de baja frecuencia,
rata autista que se asoma a la ventana,
y sueña...
...sin cobertura.
Diversos ciclos y diversas aventuras,
bizarrismo bizarro y
puntos de vista,
mientras busco el origen
del error imperecedero,
del cable que nunca conecta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario