Un trazo firme delimita
la burbuja
que enmarca el yo,
desgarrándolo del mí...
... anoche volví a soñar
con goteras.
Un trazo aéreo,
deformado por bolsas de aire
y diez signos gigantes
de interrogación
penetran en mi espalda
como espadas de humo.
Así percibo el mundo
segundos antes del ocaso.
Añade altas torres de cristal,
mezcla el tráfico denso de octubre
con el olor del asfalto
mojado...
... la ecuación está lista
para ser resuelta...
... spoiler,
la X no vale una mierda.
La tarde rebota en las aceras
con la languidez
de un centípodo parapléjico
cuando aprendo la sagrada
técnica de la metamorfosis inversa,
y ahora que soy oruga
camino en procesión
de la nada
a ningún lado,
con la esperanza oculta
de pisar,
de vez en cuando,
algún que otro charco,
con la esperanza de encontrar
colores en el gris
de las amapolas.
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